Mostrando entradas con la etiqueta reflexiones para analizar.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta reflexiones para analizar.. Mostrar todas las entradas

martes, 18 de noviembre de 2014

NO DEJES DE LUCHAR


Sé firme en tus actitudes
y perseverante en tu ideal,
pero sé paciente, no pretendiendo
que todo te llegue de inmediato.

Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno.

Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.

No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.

¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.

Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.

Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla. No te detengas en lo malo que has hecho;
camina en lo bueno que puedes hacer.

No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.

No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.

Vive cada día, aprovecha el pasado para bien
y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que
"cada día tiene su propio afán".

Busca a alguien con quien compartir
tus luchas hacia la libertad;
una persona que te entienda,
te apoye y te acompañe en ella.

Si tu felicidad y tu vida
dependen de otra persona,
despréndete de ella y ámala,
sin pedirle nada a cambio.

Aprende a mirarte con amor y respeto,
piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes
la alegría que hay dentro de ti.

Que tu alegría sea contagiosa
y viva para expulsar la tristeza
de todos los que te rodean.

La alegría es un rayo de luz
que debe permanecer siempre encendido,
iluminando todos nuestros actos
y sirviendo de guía a todos
los que se acercan a nosotros.

Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza.
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.

El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor.

No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser
bien o mal realizados.

Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Dios nos ha creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.

Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.

Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.

El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.

Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.


"Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños".

domingo, 2 de noviembre de 2014

MAÑANA ES NUNCA


Mañana es nunca... Si condicionas tu conciencia, si facilmente te dejas vencer, si el ocio te corrompe, si dejas para mañana lo que puedes hacer hoy.

Mañana es nunca... Si la abulia se impone a tu voluntad, si vacilas y no tienes seguridad, si tus fuerzas te dominan fácilmente para acercarte a lo que no te edifica, si la pereza corroe tu cerebro.

Manaña es nunca... Si no tienes mentalidad ganadora, si condicionas tu conciencia, si no utilizas tu capacidad reflexiva.

Mañana es nunca... Si no razonas, y no buscas comprender con claridad lo último, el por qué de las cosas, y el supremo fin de la existencia humana.

Mañana es nunca... Si no te ubicas en la realidad, si no comprendes ciertamente tu condición de persona humana, si te gusta vivir una vida fácil, si no tienes formación personal, si has perdido el camino, si no sabes valorar con honestidad y valentía... ¡ La vida misma !¡ Su esencia !

Mañana es nunca... Si no guardas el devido respeto por las plateadas canas de tus padres, si no consideras las experiencias de otras gentes, si realmente no sabes vivir como Ser Humano. Si no analizas con tu conciencia, la dimensión humana.


sábado, 9 de agosto de 2014

SOY UNA MUJER QUE VALE!!

A veces la vida de la mujer es dura, y hay amores que matan. Nos aferramos a hombres que no nos convienen, por temor a quedar solas, por miedo a no poder afrontar las responsabilidades de la vida por nosotras mismas. Sí, hay amores que nos destrozan, pero que no somos capaces de dejar de lado. Tenemos que aprender a amar con medidas, tanto nos aman, tanto amor entregamos. Es necesario aprender a respetarnos como personas y mujeres. El día que aprendamos a hacerlo, esta historia no nos podrá ocurrir:

Aprendiendo a olvidarte

Cuando me dicen que tengo que olvidarte, es cuand
o más te recuerdo, y cuanto más me dicen que no me convienes, más quedo pensando en ti. Soy consciente de que es cierto: no me haces ningún bien, pero no puedo evitar quererte como te quiero. No puedo borrar de una pincelada todas las cosas que hemos pasado juntos, he leído revistas de autoayuda, médicos, y todo lo necesario para salir adelante y no podía, era como que me ponían cemento en los pies y no me podía mover. Aunque me tratabas como basura ahí seguía yo, esperando algún milagro que te hiciera cambiar.

Pasó el tiempo, seguí siendo la mujer que cumplía tus necesidades, la que siempre perdona, la que siempre espera a que vengas a verme, y así me fui perdiendo y aniquilando como persona, pues sólo miraba por ti y a través de ti. Sabía que estaba mal, que no me respetaba… pero estaba tan emocionalmente acabada que ya ni sabía lo que era el respeto propio. Yo era tu marioneta, aquella mujer a la que a veces le tocaba la suerte de que me vinieras a ver o recordases que existía, algo que ya era un hábito en mí, el llorar esperando que me llamaras o vinieras a casa.

 Me dejaste el corazón roto, te olvidaré, te dejaré atrás

Pero una mañana cualquiera me miré al espejo y me dije:
“Estoy perdida, sé que él no se merece que le ame pero, ¿cómo me arranco este amor del corazón?, ¿cómo le pido a mis ojos que detengan sus lágrimas cuando lo único que deseo es llorar por no tenerlo como yo quisiera?”

Había pasado muchas noches leyendo revistas, muchas noches tratando de concienciarme que no te merecías nada de mí. Pero a la hora de la verdad, cuando llegabas me olvidaba de todo lo que había sufrido y corría a tus brazos para que me regalaras un poco de tu tiempo, y eso me bastaba, me convertí en menos que la basura que había en mis zapatos. Me rompiste el corazón, te dejaré, te olvidaréNo tenía dignidad, y mucho menos orgullo, pero ¿quién le dice al corazón de esas palabras? Yo sólo sabía que te amaba y que no podía vivir sin ti, todo lo que me decían me entraba por un oído y me salía por el otro porque yo confiaba en ti, no en todas esas personas extrañas que me decían que estaba mal, que mi relación no era sana.

Yo no lo podía comprender, estaba en un hoyo del cual yo misma rehusaba salir, porque si dejaba que mi otro yo aflorara no te vería más. Evitaba confrontaciones, sólo quería palabras bonitas y que la casa estuviese perfecta para que al venir te sintieras a gusto. Pero durante tus largas ausencias me fui enfermando de tanto esperar, ya no era ni la sombra de lo que habías conocido, lo había perdido todo, me aislé de todos lo que me hablaban mal de ti, porque tú para mí eras mi mundo.
Fue tanto el desgate de la relación que caí enferma, tú no apareciste por ningún lado. Todo estaba acabado para mí, sin ti ya no quería vivir, no podía ni respirar si no estabas tú, era dependiente de ti, total y absolutamente de ti.

Me levantaré y te olvidaré
Cuando toqué fondo y sentí que mi vida era un hilo, reaccioné, me levanté de entre las cenizas como pude, con muletas pero me levanté de nuevo. Mi vida contigo me pasó por la mente como una película y me odié por ser tan poca cosa, y dije “¡Basta, no más! No quiero verte más, me has hecho daño y me dejaste en la calle sola, sin amigos sin familia, mientras tú vivías alegremente tu vida.”

Ese día me levanté, volví a mirar la vida con buenos ojos, busqué ayuda, sabía que aún te amaba porque no se puede dejar de amar con sólo decirlo, pero hay que sanar heridas y ser valientes, mantenerse firmes al tomar una decisión.

Retomé mi vida, volví a reinventarme y salí adelante, pisé fuego, pasé por valles oscuros todo lo malo lo viví, pero hoy que ya es pasado, te veo acabado. No te odio, me das pena pero JAMÁS volvería contigo. El tiempo hará lo suyo y un día quedarás en tan sólo un recuerdo, pero nunca más volveré a caer tan bajo como caí, mendigando amor… nunca más me volverá a ocurrir.

Me di cuenta que soy mujer, valiente, DECIDIDA,
con amor propio, y que mañana para mí será otro día.
- Ya no lloraré por ti y por nadie,
nunca buscaré sobras de otras –
- Para llegar a mí hay que hacerlo con respeto y amor -

Nunca más permitiré que alguien me haga llorar, volveré a sonreír y caminaré por la calles con una sonrisa es mis labios. Toda revista, página web, y todo lo que me hace sentirme valiosa lo conservo como un tesoro, para que cuando las dudas afloren en mí, sepa decir NO, yo no recibo amores a medias.

- Merezco ser feliz -
y que alguien me acompañe
por el camino de la vida.
Te amé pero daño me hacías, te quería y cuidaba, pero no me respetabas. Ahora he cambiado y nunca más voy a permitir que nadie me haga sentir tan poca cosa. Quiero ser feliz, me haré respetar, me haré valorar. Tanto me amas, tanto te amo, amor con medidas.


Muchas veces debemos pasar por pruebas muy difíciles en las que destrozan hasta lo último de nuestro ser, pero de todo ese dolor se debe sacar una lección: aprender a amar con medidas. Tanto me ama, tanto te amo, tanto me das, tanto te doy… Porque la persona que todo lo da y todo lo entrega vive para que el otro sea feliz, no para ser feliz ella misma; hay que saber amar con medidas.


Una mujer, una historia.