miércoles, 5 de febrero de 2014

Cuanto pesa tu ORACION

Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba derrota, entró a una tienda. La mujer se acercó al dueño de la tienda y, en la manera más humilde, le preguntó si podía llevarse algunas cosas a crédito (lo que los puertorriqueños conocemos como fiao).
Con voz suave le explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar; tenían siete niños y necesitaban comida. El dueño le gritó y le pidió que abandonara su tienda.

Viendo la necesidad que estaba pasando su familia la mujer continuó: "¡Por favor señor! Se lo pagaré tan pronto como pueda". El dueño le dijo que no podía darle crédito ya que no tenía una cuenta de crédito en su tienda.

De pie cerca del mostrador se encontraba un cliente que escuchó la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer. El cliente se acercó y le dijo al dueño de la tienda que él se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia.

El dueño, de una manera muy tosca, preguntó a la mujer: "Tiene usted una lista de compra?". La mujer dijo: "Sí señor".

"Está bien," dijo el dueño, "ponga su lista en la balanza y lo que pese su lista, le daré yo en comestibles". La mujer titubeó por un momento y cabizbaja, buscó en su cartera un pedazo de papel y escribió algo en él. Puso el pedazo de papel, cabizbaja aún, en la balanza.

Los ojos del dueño y el cliente se llenaron de asombro cuando la balanza se fue hasta lo mas bajó y se quedó así. El dueño entonces, sin dejar de mirar la balanza y de mala gana, dijo: "¡No lo puedo creer!".

El cliente sonrió y el dueño comenzó a poner comestibles al otro lado de la balanza. La balanza no se movió por lo que continuó poniendo más y más comestibles hasta que no aguantó más.

El dueño se quedó allí parado con gran disgusto. Finalmente, agarró el pedazo de papel y lo miró con mucho más asombro.... No era una lista de compra, era una oración que decía:

"Querido Señor, tú conoces mis necesidades y yo voy a dejar esto en tus manos".

El dueño de la tienda le dio los comestibles que había reunido y quedó allí en silencio. La mujer le agradeció y abandonó su tienda. El cliente le entregó un billete de cincuenta dólares al dueño y le dijo:

"Valió cada centavo de este billete".


Sólo Dios sabe cuánto pesa una Oración.

Vive como lo hace una flor

- Maestro, que debo hacer para no quedarme molesto ?
Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas. Sufro con aquellas que calumnian.
- Pues, viva como las flores! Advirtió el Maestro.

- Como es vivir como las flores ? Preguntó el discípulo.

- Ponga atención a esas flores - continuó el Maestro, señalando lirios que crecían en el jardín. Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra macule la frescura de sus pétalos.

Es justo angustiarse con sus propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás lo incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no suyos.


Si no son suyos, no hay motivo para molestarse. Ejercite, pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera.

AMA LO QUE TIENES

- Si te es difícil conseguir dormir esta noche, apenas recuerda a la familia sin hogar que no tiene ninguna ni una cama para dormir.

- Si te encuentras atorado en el trafico no te desesperes, hay gente en este mundo para la cual conducir seria un privilegio.

- Si tienes un mal día en el trabajo piensa en el hombre que lleva tres meses buscando trabajo.

- Si te desesperas por lo mal que te ha ido con tu pareja, piensa en la persona que nunca ha conocido el amor.

- Si te afliges pasar de otro fin de semana, piensa en la mujer en los estrechos calamitosos, trabajando doce horas al día, siete días a la semana, para que $50 pesos alimenten a su familia.

- Si tu coche te deja millas lejos de pedir ayuda. Piensa en el paralítico quien pedía la oportunidad de tomar esa caminata.

- Si notas un pelo gris nuevo en el espejo; piensa en el paciente con cancer que desea tener pelo.

- Si te encuentras victima de la amargura de la gente, ignorancia, pequeñez o inseguridades; Recuerda que las cosas podrían ser peores.


Tu podrías ser una de ellas.

Alguien te ama!

Hay Alguien que en ti piensa
más de lo que te imaginas;
Alguien que es tu defensa
con sus manos divinas.
Alguien que de los cielos
lee tu corazón;
que ausculta tus anhelos
y escucha tu oración.

Dios te quiere inmensamente
no lo dudes ni un momento.
No lo dudes que Dios siente
tu amargura y sufrimiento.

Pero, que no te venga el desaliento
porque Dios no se echa atrás
y afirmó con juramento
que al pedirle algo en tus cuitas
todo lo que necesitas,
lo recibirás.


- Autor Desconocido -

Que necesitamos?

Necesitamos... un borrador, para borrar de nuestra historia todo lo que nos haga daño.
Unas tijeras, para cortar todo aquello que nos impide crecer.

Una tinaja, para añejar el cariño y la madurez del amor.

Un frasco transparente, para conservar las sonrisas y sin tapa para escuchar su alegre sonido.

Unos lentes, correctores de la visión de la vida, que nos permitan observar con amor al prójimo
y a la naturaleza.

Una ardilla, que nos indique como trepar por las ramas del árbol de la sabiduría.

Unas agujas grandes, para tejer sueños e ilusiones.

Un cofre, para guardar todos los recuerdos que construyen y dan vida.

Un cierre (zipper), que permita abrir la mente cuando se desee encontrar respuestas,
otro para cerrar nuestra boca cuando sea necesario, y otro para abrir nuestro corazón.

Un rebobinador de películas, para recordar los momentos más felices en nuestras vidas.

Un reloj, para darle todo el tiempo al amor y al amar.

Los zapatos de la ética y la moral, para pisar firme y seguro por donde quiera que vamos.

Una balanza, para pesar todo lo vivido y todo lo experimentado.

Un pájaro, para que nos enseñe a volar alto y cantar con libertad.

Un detergente, para quitar las manchas de las máscaras que usamos a diario.


Un espejo, para admirar una de las obras más perfectas de DIOS.

Tarjetitas