Aunque parezca paradógico,
a veces es necesario perder para ganar.
Perder para ganar
Suena fácil, incluso sencillo, pero no lo es. Hay que
estar dispuestos a perder algo para ganar algo mejor. Dispuestos a perder
aquello por lo que trabajamos durante mucho tiempo, para ganar algo nuevo,
diferente y mejor.
Muchas veces es necesario perder para ganar… cuando
estamos en una relación de pareja que se ha vuelto tormentosa, cuando esos
mismos sueños que un día alimentaron nuestras vidas ya no están, cuando esa
persona que era tu vida se fue, te ha sido infiel… o cuando tus amigos con los
que compartías tus alegrías y penas ya no están ahí para ti, están demasiados
ocupados para atenderte.
Tu matrimonio ha sido horrible, sólo deseas que todo sea
un mal sueño para despertar de todas esas tristes realidades… en todas estas
situaciones, es necesario perder para ganar.
Hay que perder para ganar.
Perder para ganarHay que perder, soltar aquello que no
nos hace bien, aunque sea algo por lo que luchamos y creímos tiempo atrás. No
se puede estar todo el tiempo hablando de los sufrimientos e injusticias que
vivimos, tenemos que estar dispuestos a soltar, dejar atrás… perder para ganar.
Claro que vas a sufrir, vas a llorar, pero ¿qué vale más?
Supondrá un tiempo en silencio, haciendo una limpieza interior para poder salir
a la luz, para poder darle a la vida otra oportunidad y tratar de vivir en
forma tranquila.
Por miedo a la soledad acabamos aferrándonos a los
recuerdos, a lo que hemos ganado y a lo que llevamos tiempo guardando. Todo en
la vida cuesta esfuerzo, por eso cuesta soltar y perder. Pero nada en esta vida
nos pertenece, ni siquiera nuestra propia vida, todo es prestado, nada es
eterno… por eso te invito a hacer esta reflexión: muchas veces debemos perder
para levantarnos y ganar de nuevo.
Recuerden cómo era su vida antes que llegasen tantos
problemas y el sufrimiento se anidase en sus corazones. ¿Dónde quedó esa
persona que eras antes, con sueños de éxito y proyectos realizados? ¿Dónde está
esa persona luchadora que más de alguna vez fue modelo a seguir para otras
personas? ¿Qué fue de aquella persona con propósito y visión que una vez
fuiste?
Intenta buscar dentro de tu ser qué pasó con aquella
persona que una vez fuiste,
y vuelve a pensar que eres muy especial.
Perder para ganar
Vuelve a creer en ti,
en tu capacidad de amar y progresar en lo que te
propongas.
Vuelve a pensar que si quieres trabajar en algo, podrás
hacerlo.
Vuelve a ser una persona segura de sí misma,
como lo has sido en el pasado, más que ahora...
antes de que llegara esa persona que te acabó anulando
por completo.
No es nada fácil volver a reír sin parar, no es fácil
cuando sólo quieres llorar. No es fácil volver a entregar el corazón cuando te
lo han roto varias veces, pero se puede, si pones de tu parte podrás. Sólo
necesitas ser consciente que a veces hay que saber soltar, dejar ir lo que te
rodea (sea material o sentimental) y dejar marchar aquellas cosas que no te
hacen feliz.
Perder para ganar
Hay que perder para ganar, porque dentro de esa “pérdida”
volverás a renacer, a vivir la vida sin estar sufriendo o sin estar todo el día
hablando de tus penas… Hay vida para ti, hay esperanzas dentro del dolor,
confía en Dios que así será. Haz un ejercicio;
-Respira-
Suelta… y vuelve a
vivir.